2 tazas de arrogancia
1 boca que es mucho más sexy cuando está cerrada
1 gran ego que no cabe en el maldito mezclador
1 GRANDE Y DURA po… Bueno, te haces una idea…
Como repostera, puedo decir exactamente de qué está hecho un hombre en el momento en que camina por las puertas de vidrio esmerilado de mi tienda.
Entonces, en el momento en que Nathan Benson se presentó más de media hora tarde a nuestra cita a ciegas (sin ninguna explicación), captó la mirada de cada mujer en el restaurante con su sonrisa baja bragas y dijo: “Personalmente no creo que debería perder más de nuestro tiempo sentado aquí hablando”, después de solo cinco minutos de conversación, supe que era una de las preparaciones más groseras que se hayan creado. También sabía que no había manera en el infierno de volver a verlo.
O eso pensé.
Días después que lo abandoné en nuestra primera cita, me rastreó de una manera increíble con el fin de lograr que aceptara una segunda. (Y una tercera, y una cuarta). Lo juro, si no fuera por el hecho que me estaba chantajeando el hombre más sexy que he conocido, lo habría denunciado a las autoridades hace mucho tiempo.
Por otra parte, esperar por algunos besos a altas horas de la noche (y quizás un poco más) de su boca perfecta puede no ser una receta completa para el desastre, después de todo…