martes, 25 de septiembre de 2018

The Breaking Point - Jay Crownover

No te dejes engañar.
No me disculpes.
No soy un buen hombre.
He visto cosas que nadie debería, hecho cosas de las que nadie debería hablar. El honor y la conciencia no tienen lugar en mi vida. Pero he luchado y he sobrevivido. He tenido que hacerlo.
La primera vez que la vi bailar en ese escenario de mala muerte en ese club de segunda, sentí mi corazón latir por primera vez. Keelyn Foster era demasiado joven, demasiado vibrante para este lugar, y supe en un instante que la haría mía. Pero primero tenía que escalar mi camino a la cima. Tenía que tener algo más que ofrecerle.
Estoy aquí ahora, el dinero no es un objeto y no tengo igual. Excepto para ella. Ella ha desaparecido. Pero no te preocupes, la encontraré y la reclamaré. Ella será mía.
Como he dicho, no te dejes engañar. No soy el diablo disfrazado... Soy el único al frente y al centro.

Las apariencias engañan.
Sabía que la mayoría de la gente miraba la tinta y el cuerpo increíblemente grande y fuerte que cubría y decidía que yo era un bravucón... un matón... una bestia. Sin embargo, yo estaba programado para ser un pensador, no un luchador; mi mente era mi mayor arma y mi mayor debilidad.
Debería haber elegido usar mi cerebro y mis talentos para ser uno de los chicos buenos, un héroe, un hombre con dignidad y valor.
Le di la espalda a la dignidad y vendí mi alma al mejor postor, decidiendo bailar con el diablo.
No sabía cómo ayudarme a mí mismo, así que no había ninguna posibilidad de que supiera cómo salvar a otra persona.
Esa otra persona era Noe Lee. Era la ladrona descuidada e indisciplinada que era tan inteligente como yo y el doble de conocedora de la calle. Era irritantemente adorable bajo la suciedad y la mugre y estaba en problemas. Me dije a mí mismo que no era mi trabajo evitar que se ahogara. En The Point, era hundirse o nadar y yo no era el socorrista designado.
Había cerrado la puerta en su cara, pero ahora ella se fue... se desvaneció... desapareció sin dejar rastro. Me llevó menos de un segundo darme cuenta de que quería recuperarla.
Cuando llega una mujer que derrite todas las cosas duras y congeladas de las que estás hecho, harás cualquier cosa que tengas que hacer para traerla a casa.
Lo que ves no es siempre lo que obtienes... y con un hombre como yo hay más de lo que alguien jamás hubiera esperado.
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