Ser la única mujer que trabaja para un equipo de béisbol profesional no es fácil. Como la nueva preparadora deportiva de los San Diego Shock, Allie está al corriente de todo acerca de las horas de trabajo largas, los viajes interminables y cómo mantener a raya los flirteos de los jugadores. Dado que ya es objeto de un puñado de rumores sobre lo “afortunada” que fue por haber conseguido una posición tan codiciada, no puede ni siquiera mover una pestaña en dirección a un jugador si quiere que la tomen en serio.
Pero el número once está haciendo más que mover las pestañas en dirección a Allie. Mucho más. Luke Archer está en la cima de su juego y no permite que el miedo a ser eliminado le impida batear. Este es un lema que él aplica tanto dentro como fuera del campo, pero Allie parece inmune; al parecer no ve a Luke más que como una cinta de advertencia con piernas.
Es un jugador, y con base a la experiencia de Allie, todos son iguales. No arriesgará su trabajo, ni su corazón por otro más de ellos, sin importar lo diferente que este diga ser. Pero a medida que Allie lo conoce, descubre que el número once que el público cree conocer, es muy diferente del verdadero Luke Archer. Parece demasiado bueno para ser verdad.
Y quizás lo sea.
Allie tendrá que hacer frente a las historias relacionadas con un jugador de la talla de Luke Archer y decidir en quién pondrá su fe: ¿En el hombre del que se está enamorando? ¿O en los rumores?
1 / 2 / 3
No hay comentarios.:
Publicar un comentario